Decisiones

Después de unos cuantos días dándole vueltas a las cosas, pensando (bueno, comiéndome la cabeza), llorando por las esquinas, sintiéndome como una mierda... Con la ayuda de mi marido y mis padres, he decidido que me voy a operar con el doctor Resa, en Zaragoza.
La decisión de hacerlo por privado viene, lógicamente, tomada por la eterna lista de espera que hay en la Seguridad Social (mínimo 2 años), tiempo que, con 31 años, y dado mi estado físico y mental, no quiero pasar de un lado para otro.
Me puse en contacto con Resa, hablé por correo electrónico, y posteriormente por teléfono. Tengo consulta con él el día 14 de abril; quiero conocerle, y hablar en persona, plantearle todas mis dudas y miedos, que son bastantes.
En un principio habia pensado operarme después del verano, pero estos días me he planteado el adelantar la operación, aunque sin precipitarme, por varios motivos: en todo este tiempo puedo seguir cogiendo peso, puedo acabar con depresión, cosa que no quiero ni por asomo, mi marido ahora está en paro, y, cuanto más tarde en operarme, más posibilidades tiene de estar trabajando, y que el día de la operación no esté conmigo, así que, hablándolo con mi psicóloga me recomendó que le fuera pidiedo las pruebas necesarias para ir adelantando. Y así lo he hecho.
Le envié un correo el jueves por la noche, y el lunes cuando me desperté ya tenía respuesta (yo no sé si este hombre no duerme, o tiene un séquito respondiendo emails, jeje). En este correo, aparte de las analíticas también me envió un cuestionario psicológico, las recomendaciones preoperatorias y la hoja para hacer las transferencias bancarias. El próximo viernes iré a mi médico de cabecera con todo para ver si puede él mandarme las pruebas, sé de casos que lo han hecho asi.
Estoy mucho más animada, ya voy dejando de llorar cada vez que hablo del tema operación, supongo que lo voy asimilando, razonando... es lo mejor para mí.